miércoles, 9 de julio de 2014

HELADO DE DULCE DE LECHE

La  llegada de los calores estivales junto con la compra de una pequeña heladera son dos
razones más que suficientes para introducirse en este mundo tan particular de los helados caseros.

Tras varias lecturas e investigaciones por la web, aprendí que para obtener helados cremosos y evitar la odiosa cristalización, que puede arruinarte un buen helado, es recomendable utilizar ingredientes que ayuden a reducir la temperatura de congelación. Es por ello que muchas recetas de helados utilizan como ingredientes azúcar invertido, miel  o dextrosa. También la grasa contribuye a reducir la temperatura de congelación y es por ello que no resulta extraño utilizar nata líquida con un 35.1% de materia grasa o quesos cremosos grasos en la elaboración de un rico helado. ¡Y no nos olvidemos del alcohol! porque añadir un toque de licor a nuestra mezcla no sólo nos aporta sabor, además ayuda a que no aparezcan las indeseadas cristalizaciones.

Y si te compras una heladera no seas cutre y gástate el dinerito, ¡no te vayas a la más barata!. Te lo digo por experiencia, yo me compré una ganga y en la mayoría de mis intentos no conseguí terminar de mantecar el helado correctamente.  Y sin embargo con la que me ha regalado mi suegra, que es mucho mejor que la que yo me compré, he obtenido resultados más que satisfactorios desde el primer momento.

La receta que hoy os presento es una variación de un helado de dulce de leche que aparece en Las recetas de mamá .

Ingredientes
  •       300 ml leche entera
  •       300 ml nata (35.1% M.G.)
  •       4 yemas de huevos
  •       400 g dulce de lech
  •       50 g azúcar invertido (se puede sustituir por miel)

Preparación

En un cazo, ponemos a calentar la leche y la nata a fuego medio-bajo.

Batimos las yemas junto con el azúcar o la miel hasta que queden esponjosas. Se le añade un poco de la mezcla de nata y leche caliente para disolver bien. Incorporamos  a la mezcla de nata y leche y se remueve continuamente con una espátula.

Sin parar de remover, mantenemos la mezcla al fuego hasta que empiece a tomar cuerpo (tiene que quedar como unas natillas muy líquidas). Es importante asegurarte de que la mezcla no llegue a hervir porque se nos podría cortar.

Se añade el dulce de leche (yo utilizo el dulce de leche de La lechera)  y se mezcla hasta que quede totalmente integrado.

Meter el cazo en un baño de agua fría (yo utilizo agua con cubitos de hielo) para conseguir un rápido enfriamiento y una vez frío meter en la nevera durante 24 horas.

Al día siguiente procede a mantecar el helado haciendo uso de la heladera.

Si no dispones de la maquinilla, mételo en el congelador y después de una hora bate el helado. Repite esta operación dos o tres veces más hasta obtener la cremosidad deseada.



Chemadiez



Recomendación:
Podéis sustituir el azúcar invertido por miel natural y tendréis los mismos resultados y en el dulce de leche no notaréis ninguna diferencia de sabor. Sin embargo, para otros sabores de helados menos acentuados, la utilización de la miel puede ser arriesgada porque tiene un sabor más intenso que el azúcar invertido (con un sabor más neutro).

Para todos aquellos que quieran probar a hacer azúcar invertido, aquí va la receta:
Ingredientes

  • 150 ml de agua mineral
  • 350 gr de azúcar
  • Gasificante litines (1 sobre blanco + 1 morado)


Preparación
Poner el agua, el azúcar y el sobre blanco (ácido tartárico) en un cazo a fuego medio y remover continuamente hasta que llegue al punto de ebullición (100ºC).
Apartar del fuego y dejar que enfríe hasta que alcance unos 50º C (tendremos que espera unos 25 minutos)

Mezclar el sobre morado y batir toda la mezcla. Dejar enfriar y guardar en un tarro de cristal.  
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